La categoría está planeando introducir guantes biométricos para la próxima temporada en un intento por ayudar al personal médico a tener una mejor referencia de la condición física de un piloto tras un accidente.
La nueva tecnología, que cuenta con un sensor de 3 mm de grosor, será instalada dentro de los guantes de los pilotos en la F1 2018.
Inicialmente, el sensor será utilizado para monitorizar el pulso de los pilotos y la concentración de oxígeno en sangre, pero en el futuro se espera que pueda también monitorizar la temperatura y la respiración.
Los pilotos de Mercedes, Ferrari y Red Bull probaron los sensores en el GP de Hungría y la decisión final sobre dónde es mejor instalar el sensor será tomada pronto.
El proyecto cuenta con el apoyo del Instituto Mundial por la seguridad en el automovilismo deportivo y se espera que los datos recopilados puedan ayudar a marcar las diferencias en accidentes graves.
C. L