Tras operarse del hombro derecho después del GP de Japón y perderse el final de temporada, Takaaki Nakagami espera volver a entrenar antes de los primeros test de Sepang. El japonés tuvo que poner prematuramente punto final a la temporada después de su Gran Premio de casa a finales de octubre debido a una lesión que arrastraba en el hombro derecho desde la carrera de Assen, en junio, que le había provocado dolor y falta de fuerza.

Aunque disputó ocho fechas más tratando de sobrellevar esas condiciones, semanas antes de la cita de Motegi vio que su rendimiento estaba viéndose cada vez más afectado y que la operación era inevitable. El pasado 30 de octubre, Nakagami pasaba por el quirófano con la intención de regresar a tiempo para el inicio de las pruebas de pretemporada que arrancarán el 7 de febrero en Sepang.

El piloto de Chiba no será el único de la categoría que pase el invierno recuperándose, ya que Marc Márquez y Miguel Oliveira también tuvieron que operarse recientemente. «Pienso que volveré a andar en moto alrededor del 20 o 25 de enero, en una minimoto de motocross, pero sin hacer saltos. No manejar desde Motegi hasta Malasia será difícil, así que espero que a finales de enero pueda ponerme al manillar de una moto. Por el momento tengo que descansar, tener menos estrés», explicó Nakagami cuando estuvo de visita en el GP de Valencia.

Nakagami se trasladará a Japón para realizar la recuperación y espera comenzar a hacer pequeños movimientos en pocos días. «Día a día voy a tratar de aumentar el ángulo (de movimiento) y hacer ejercicios, realmente básicos, pero será muy difícil. Los primeros cinco días me fue imposible dormir, pero después de una semana tenía menos estrés y día tras día mejoré», señaló el nipón.

«Después de 10 días hice algunas pruebas para ver los ejercicios y poder comenzar el siguiente paso, como hacer pesas de uno o dos kilos y volver a los entrenamientos básicos. No hago nada, no puedo estresar mi hombro y los días son muy aburridos», agregó al respecto.

Antes de volar a Malasia, a finales de enero espera poder probar sus sensaciones al manillar de otra moto para asegurarse de estar en condiciones de manejar después de varios meses parado. «Todo está bien, pero el médico dijo que lo que vio dentro del hombro fue un desastre, limpiaron todo el hueso y trató muy bien la herida. La operación fue un éxito, todo está bien, hubo un gran daño, pero me siento mejor y día tras día progresa poco a poco. Espero poder regresar para los test de Sepang, estará ajustado, pero lo intentaré al máximo», concluyó Nakagami.

S.B

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