Desde que se lesionara por primera vez en el pie derecho el 23 de septiembre la pasada temporada en la largada del Gran Premio de Aragón, Jorge Lorenzo fue encadenando una lesión tras otra hasta que una nueva caída en Holanda este año le hizo decir basta.
El español ya disputó las últimas carreras de 2018 tocado físicamente –perdiéndose finalmente la mayoría– y en su estreno con Honda en los primeros test de pretemporada todavía no estaba completamente recuperado.
La primera parte de esta temporada estuvo marcada por la fractura de escafoides que sufrió en invierno, la aparatosa caída que sufrió en el test de Barcelona y la lesión en la espalda que se produjo en Assen, que le obligó a perderse cuatro Grandes Premios.
A partir de su reaparición, Lorenzo extremó la precaución, hasta el punto de que sólo sufrió una caída en este período –en el pasado Gran Premio de Malasia y por culpa del asfalto–. El #99 disputó la gira transoceánica todavía con molestias y hasta que no se termine la temporada no cree que vuelva a estar al 100 por ciento. «Necesito entre un mes, y un mes y medio sin correr para recuperarme completamente para el próximo año», reconoció Lorenzo en la Exposición Internacional de Motos y Accesorios (EICMA) de Milán, donde acudió con Marc Márquez.
«Estoy mucho mejor. Honestamente, esperaba una recuperación mucho más lenta, pero la verdad es que noté una pequeña mejoría cada semana, aunque muy despacio», agregó el piloto mallorquín.
El tricampeón de MotoGP quiere aprovechar los días que faltan hasta el Gran Premio de Valencia para prepararse físicamente y cerrar la temporada de la mejor manera posible. «Creo que estos días hasta Valencia voy a poder entrenar más duro, y, sobre todo, descansar un poco», explicó el español.
Tras la carrera de Cheste, Lorenzo podrá probar por fin la Honda de 2020 y comprobar si la nueva moto corrige los problemas del actual prototipo. «Con la 2019, Marc estuvo increíble, pero el resto de los pilotos tuvieron que pelear un poco con la parte delantera», sostuvo.
«En la recta es muy bueno tener potencia extra, pero en las curvas hay un pequeño problema que estamos intentando resolver para el próximo año y que veremos en el test de Valencia», cerró Lorenzo.
S.B