«Ver a Valentino y Jorge juntos sería muy, muy, muy extraño, particular. Fascinante», aseguró el jefe del equipo Yamaha, Lin Jarvis, que analizó en Malasia el arranque de 2020 con los primeros test de pretemporada en los que el español demostró que no se olvidó de manejar.

«Si (Franco) Morbidelli se queda con el equipo de Petronas y Valentino se va, obviamente no hay lugar. Pero siempre existe la posibilidad de que Franco pueda ser contratado por otro fabricante. Ver a Valentino y Jorge juntos sería muy, muy, muy extraño, particular. Fascinante. Personalmente no creo que pueda suceder, pero quién sabe», afirmó en Sky.

En todo caso, Jarvis cree que la relación entre ambos siempre fue buena. «Cuando estaban juntos en el mismo equipo, luchando por el mismo objetivo, era una competencia. Pero creo que todavía se respetaban mutuamente como pilotos. Me gusta la situación sinceramente, también porque vi muchos años de dificultades entre los dos», reconoció el director de Yamaha, que contó que el comodín para que Lorenzo pueda correr en el Gran Premio de Cataluña ya se verá si se usa o no, ya que tiene tres disponibles.

Jarvis también admitió que la decisión de promocionar a Quartararo al equipo oficial de 2021 y desplazar a Rossi se tomó de manera conjunta con Japón. «Hacemos muchas cosas como ‘decisión grupal’ con los jefes, a menudo hablo con mis colegas en Japón. Así que fue algo a lo que llegamos juntos. Será lo mejor para el futuro de la compañía. No fue fácil, pero nuestro objetivo es volver a ganar el Mundial y necesitamos los mejores pilotos para el futuro, como Fabio Quartararo, que fue sorprendente, extraordinario y fue fácil apostar por él», remarcó.

Por su parte, Lorenzo cerró su semana de reentré con Yamaha, en papel de probador, con buenas sensaciones y una opción de correr el Gran Premio de Cataluña. Charlas con Rossi, sonrisas, el Lorenzo de siempre. «La sensación es muy familiar de nuevo. No es que me hayan tratado mal en Ducati y Honda; es todo lo contrario porque me trataron bien y me dieron lo mejor, pero estaba sufriendo allí y la vida es para disfrutar, no para sufrir. En Yamaha hay una sensación diferente, y la moto también es muy familiar, especialmente para mi estilo de conducción», sostuvo en The Race.

Ahora reconoció que su rol es asesor de Rossi. Ni más ni menos. «Es muy difícil ser amigable con un competidor directo, especialmente cuando todos somos asesinos en MotoGP. Marc es un asesino, Valentino es un asesino, yo soy un asesino. Todos queremos ganar y nunca queremos dar nada a los demás. No los odias, pero quieres que vayan lo más lento posible y que puedan vencerlos siempre. Cuando sucede algo tan emocional como Sepang en 2015, la fricción provoca un incendio y la relación es aún peor. Hubo muchos comentarios desde entonces, pero el tiempo es un gran sanador; los humanos olvidamos los sentimientos negativos y positivos muy rápidamente, y tal vez con el paso del tiempo los fas comenzaron a entenderme un poco mejor o tal vez porque he cambiado como persona. Ahora Vale y yo estamos más cerca que nunca, tal vez porque nuestro interés compartido es ver a Yamaha ganar», afirmó.

¿Y si todo va bien y hay opciones de volver? «Por el momento estoy contento con el papel que tengo porque puedo disfrutar la vida de una manera que no tuve en 20 años. Tengo muchas cosas que quiero hacer, otros proyectos y cosas nuevas, pero en la vida nunca se sabe. Después de Valencia fue 99 por ciento no, y ahora es quizás 98 por ciento. Si creció un uno por ciento en dos meses, tal vez seguirá creciendo en el futuro, pero por ahora es un no», completó.

S.B

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