La FIA determinó cómo completará los tres cargos principales en el GP de Australia de F1, tras la repentina muerte de Charlie Whiting. El reglamento deportivo de la F1 exige que la FIA designe un director de carrera y un iniciador permanente de carrera para cada Gran Premio –ambos deben estar presentes al inicio del evento– y un delegado de seguridad.
Debido a que Whiting ocupaba las tres posiciones antes de su fallecimiento en la víspera del fin de semana del Gran Premio, el órgano rector tuvo que reorganizar su configuración. Por lo tanto, se nombró a Michael Masi, uno de los dos directores adjuntos de carrera, para los tres roles.
Masi es un ex comisario de Supercars, que trabajó como segundo de Whiting en varios Grandes Premios el año pasado. Además de continuar con ese acuerdo para 2019, junto con Scott Elkins, Masi aceptó el papel de director de carrera de Fórmula 2 y Fórmula 3 para esta temporada.
La asunción de Masi de los deberes del director de carrera lo coloca a cargo de los comisarios y la administración del GP de Australia. Esto incluye decidir si es necesario suspender cualquiera de las sesiones, controlar el uso del Auto de Seguridad y remitir los incidentes a los comisarios. Como iniciador de la carrera permanente, será responsable de controlar las luces que señalan el arranque del Gran Premio.
Sus deberes como delegado de seguridad incluyen tener la última palabra en todos los asuntos de seguridad, desde cambiar el límite de velocidad del pitlane hasta garantizar que se cumplan las normas de seguridad de autos, pilotos y circuitos. Whiting hubiera llevado adelante otros elementos de ese rol, incluyendo extensas revisiones de circuito antes del fin de semana, antes de su muerte.
Encargar a Masi el rol de director de carrera principal para el fin de semana significa que sus responsabilidades como director adjunto de carrera deberán cubrirse, pero su reemplazo no ha sido comunicado por la FIA. Esos deberes incluyen estar a cargo del control de la parrilla, la vuelta de formación, el inicio y las primeras vueltas –incluyendo dar inicio a las banderas rojas y autos de seguridad durante este período–, mientras el director de carrera da inicio el gran premio.
El director del equipo Haas, Gunther Steiner, instó a los equipos a asegurarse de que ayuden a la FIA en la medida de lo posible con sus medidas provisionales. Dijo que necesitaban «causar el menor problema posible». «Estamos aquí para hacer que todo salga bien para las personas que necesitan intervenir, porque son zapatos grandes que deben llenarse. Al final encontraremos una solución, habrá reuniones para asegurarnos de que nada se filtre por las grietas», afirmó.
«Lo que haremos es apoyar todo lo que la FIA ponga en práctica para este fin de semana. Sea cual sea la solución que encuentren, la apoyaremos e intentaremos sacar lo mejor de ella. Para este fin de semana, nuestro objetivo es: si necesitan nuestra ayuda, estamos aquí para ayudar», completó Steiner.
S.B
