McLaren declaraba hace apenas tres meses que no sería posible correr el mismo año el mundial de resistencia y el de Fórmula 1, pero ha ocurrido. Y Alonso cumplirá así un sueño sin desviarse del objetivo principal.

«Nunca he ocultado mi objetivo de ganar la ‘Triple Corona’ del automovilismo: el Gran Premio de Mónaco, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans. Lo intentamos en Indy el año pasado, estuvimos cerca, pero no pudimos», explicaba Alonso.

Alonso agradece el acuerdo de su equipo con el fabricante japonés, y asegura que han entendido la importancia que tiene para él competir en las dos categorías. Ha sido clave, sin duda, la buena amistad que mantiene con su jefe, Zak Brown: «Mi acuerdo para competir en el WEC solo fue posible gracias al buen entendimiento y la sólida relación que tengo con McLaren, y estoy muy contento de que hayan escuchado y comprendido lo que esto significa para mí».

Y asegura que en 2018 no ha cambiado su principal meta: ser competitivo con el McLaren-Renault. «De ninguna manera este reto eliminará mi objetivo principal en la Fórmula 1 con McLaren. En 2018, mi objetivo es ser competitivo en todos los grandes premios, y estoy seguro de que estamos más cerca de lograrlo».

Alonso llevará el TS050 HYBRID con el dorsal 8. Junto a él estarán Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima. Con ese coche ganó Toyota nada menos que cinco de las nueve carreras de 2017, aunque no lograron el título del WEC. En el coche hermano, el #7, formarán Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María López. Anthony Davidson se cae de la alineación de Toyota.

La temporada 2018/2019 del WEC contiene cinco carreras en 2018 y tres en 2019, e incluye dos ediciones de las 24 Horas de Le Mans.

C. L

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