En su vuelta al automovilismo grande con el Top Race V6, Diego Aventín habló en Pole Position y dejó interesantes conceptos acerca de su retorno, de los ensayos que realizó en la previa en los cuales al inicio no se sintió cómodo, y de su visión acerca del automovilismo actual. Los principales conceptos del pumita de Morón fueron los siguientes.

“Alejandro Urtubey me llamó miles de veces por día, y uno le termina diciendo que sí. Cuando me baje del auto y renuncie a la ACTC me quería dedicar a proyectos personales que siguen creciendo con mucho trabajo y sacrificio, sabiendo lo que cuesta en el país. Tomé mucho compromiso abajo, el haber perdido contacto con el automovilismo no es tanto, pero el volver a subirse a un auto de carrera te hace dar cuenta cuanto uno lo extrañaba”.

“Ya estoy preparado para empezar de nuevo a viajar a las carreras. Trataremos de hacer un fin de semana redondo apuntando a llegar y tomar ritmo de nuevo dentro del automovilismo. Ya estaba acostumbrado a estar en casa tranquilo, y de nuevo apareció esta locura de reinsertame en el ambiente. Muy agradecido a la categoría, a Alejandro Urtubey y el ‘Pajaro’ Lavari por cómo me han tratado para que pueda volver”.

“En principio era una incertidumbre saber cuánto habían cambiado los autos, el saber cómo me podía adaptar y si podía manejar un auto de carrera después de 3 años. El primer día me sentí mal, me faltaba el aire y no me hallaba, pero después ya en el segundo ensayo me sentí muy cómodo y a gusto, todo gracias al equipo de Gustavo (Tadei) que me ha tratado muy bien. Fui tomando confianza y mejorando, se hace camino al andar, y es bueno estar de nuevo entre colegas y compañeros para ir recortando los caminos. Trataremos de tomarlo con calma en estas cinco carreras que quedan, completar las carreras y apuntar al año que viene que lo haremos completo para volver a estar en training”

“Veo muy poco automovilismo, tengo mucho contacto con gente y me han invitado inclusive a carreras de larga duración. No lo veo porque es una hora complicada donde uno prioriza tiempo para otras cosas y para juntarse con la familia. No lo veo bien, lo veo desunido y con falta de esencia. El mejor automovilismo es el que yo empecé a correr o el que corría mi papá, con tipos que era superhéroes y se jugaban la vida. Falta que el piloto improvise, ponga de si y se juegue todo. Hoy es todo tan perfecto que aburre. El público ya sabe que quien clasifica primero, si no pasa nada, va a ganar. Lo de Cristian (Ledesma) el otro día me encantó. Si a él le pongo el blocante, la caja en h y otras cosas más de antes, vuelve a ser un superheroe. Veo también costos elevados, algunos pocos pilotos que estan bien, y muchos complicados como el resto del país. La fiesta de los 80 años del TC me hubiera gustado que sea una fiesta en serio, que todas las categorías hayan participado. Me he sentado a hablar con Antonio Abrazian o Alejandro Urtubey, y me encanta escucharlos”.