Mini decidió dar un paso adelante y combatir con sus mismas armas el dominio de Peugeot en el Rally Dakar. En la próxima edición de la prueba sudamericana, que arrancará el 6 de enero en Lima, la marca alemana contará con una unidad de dos ruedas motrices adaptada al reglamento FIA para 2018 (que buscará acercar las prestaciones de los 4×4 a la de los buggies que dominaron los dos últimos años).
Mini ya había experimentado con este tipo de autos en los dos últimos años: uno de ellos incluso corrió el Dakar 2015 (con poco éxito) y el otro disputó varias pruebas en 2016 con Jutta Kleinschmidt en la conducción,. Pero en ambos casos fueron apenas aproximaciones al concepto de las dos ruedas motrices, con poco presupuesto y el único objetivo de valorar las posibilidades de futuro de ese tipo de autos. Sin embargo, en el buggy del Dakar 2018 Mini puso toda la carne en el asador, también en cuanto a inversión técnica y económica, como demuestra que para su desarrollo técnico está recibiendo apoyo de fábrica. El auto que participará en el próximo Dakar tendrá la imagen y el logo de Mini, aunque con un aspecto “innovador”, según ha podido saber MARCA.