Sebastian Vettel confesó que el plan que tenían para probar el “escudo” tuvo que ser recortado porque le provocó efectos no esperados en su físico. El piloto de Ferrari fue el encargado de poner a prueba el “escudo” en su SF17H durante la primera práctica del viernes en el Gran Premio de la Gran Bretaña, pero el alemán comentó que estaba “un poco mareado” y que existía “un poco de distorsión” cuando estrenó el dispositivo en su cabina.
Vettel completó una sola vuelta de instalación y luego regresó al garage, donde Ferrari retiró el dispositivo para regresar a su programa de desarrollo para la competencia del fin de semana en Silverstone. Al hablar después de la práctica, el cuatro veces campeón del mundo reveló que el plan era realizar más giros con el dispositivo de seguridad, pero pidió retirarlo dado que no se sentía cómodo.
“Lo intenté esta mañana y me mareé un poco. La visión hacia adelante no es muy buena. Creo que es debido a la curvatura porque eso genera un poco de distorsión. Había un poco de cambio de dirección de aire por la recta, saliendo de la parte posterior de mi casco y que empujaba mi cabeza hacia adelante. Teníamos planeado hacer una vuelta rápida con él, pero no me gustó, así que lo quitamos”, comentó el piloto de Ferrari.
Cuando se le preguntó si el dispositivo, que se extiende a lo largo de la nariz del coche en frente del piloto, afectó a su capacidad para entrar y salir del auto, explicó: “Seguro que no ayuda. Entrar no importa, pero salir es probablemente más un proceso de acostumbrarse a él, así que no es lo principal”.
La solución del “escudo”, con la pantalla desarrollada por la empresa italiana Isoclima, fue empujada para utilizarse dado que ofrece un mayor atractivo visual en comparación con el halo. La FIA espera que una versión final del dispositivo pueda estar lista para ser introducida a tiempo para la temporada 2018, pero si no, el halo será introducido en su lugar.
S.B