Robert Kubica completó este martes 115 vueltas al circuito Ricardo Tormo de Cheste, el equivalente de un Gran Premio y medio, en un Lotus E20 2012 pintado con los colores actuales de Renault, en lo que fue su primer test en un Fórmula 1 desde que su carrera en la categoría fuera interrumpida en 2011 por una accidente en un rally en Italia. Según los periodistas franceses que estuvieron presentes, sus registros fueron más rápidos que los realizados por el probador, Sergey Sirotkin.
El auto de Kubica fue el chasis utilizado por Kimi Raikkonen para lograr la victoria en el GP de Abu Dhabi 2012. Además, el test incluyó tandas largas con altas cargas de combustible, simulaciones de clasificación y prácticas de salidas, por lo que existen posibilidades de que el polaco haga más test con Renault.
El piloto de 32 años iba a disputar su segunda temporada con el que fuera el equipo Lotus en 2011 cuando sufrió severas heridas en el brazo en un accidente durante un rally en Italia en el que competía por diversión entre medio de los test invernales de F1.
Kubica volvió inicialmente a la competición en rally, ganando el WRC2 en 2013 y el Europeo en 2014. Después realizó programas con autos World Rally con Citroën, su propio equipo RK y M-Sport, pero fueron menos exitosos y dejó la temporada del WRC después de la primera fecha del campeonato 2016.
Finalmente regresó a los circuitos en las 12 Horas de Mugello en un GT y también participó en el Renault Sport Trophy logrando su primer podio en Spa-Francorchamps. El polaco debía haber completado el WEC 2017 con ByKolles en la categoría LMP1 privados, pero decidió no continuar justo antes de la primera carrera. Tras aquella decisión estuvo probando GP3, Fórmula E y LMP2 antes de ponerse a los mandos de un F1 en Valencia este martes.
S.B