José María López estuvo muy cerca de ganar su primera carrera dentro de la Fórmula E. El piloto del DS Virgin mantuvo la pelea ante Oliver Turvey durante la primera parte de la competencia para después ascender al primer sitio de la carrera ante el abandono del británico por un fallo en su sistema eléctrico.
El primer puesto le sentó bien a Pechito, quien tan pronto reinició la competencia se escapó del grupo liderado por Nick Heidfeld sacando más de dos segundos contra el segundo puesto. El cambio de auto lo dejó por detrás de Lucas di Grassi y Jerome D’Ambrosio, quienes ya utilizaban su segundo coche luego de una detención fuera de la secuencia de los líderes.
López quedó detenido detrás del competidor de Dragon Racing y, ante la imposibilidad de pasarlo, cometió un error en el último tercio de carrera que lo mandó hasta el decimotercer lugar desde donde remontó para finalmente cruzar la meta en el sexto sitio y conseguir su mejor resultado hasta ahora.
“Creo que se cumplió con el objetivo de la carrera que era lograr mi mejor resultado en la categoría. Tenía el auto y era el piloto a vencer en la carrera. Cada safety car que hubo podía escaparme de mis rivales en términos de batería y de energía, porque tenía mucho más que el resto. El auto de seguridad me jugó una mala pasada, primero porque puso a dos competidores que estaban fuera del juego dentro de una opción para la victoria y luego cometí un error”, expresó el cordobés.
López intentó superar a D’Ambrosio en su desesperación por ir a la lucha por la victoria ante un Lucas di Grassi quien ya se había escapado por casi tres segundos. Pechito sabía que tenía más energía que el líder pero para asegurar el triunfo antes tenía que quitarse al belga.
“D’Ambrosio tenía casi un 25 por ciento menos de batería y no iba a terminar la carrera. Él defendió de más y yo ataqué por fuera, me hizo pisar la tierra y en una parte que se exige así y cuando pisas la tierra en un lugar donde se va tan rápido me llevó a perder la parte trasera del auto e hice un trompo”, analizó el de Río Tercero.
“No tenía mucho margen porque Di Grassi ya se estaba escapando y tenía que alcanzarlo. No había tiempo que perder. Jean-Eric Vergne ya me estaba presionando y ya me había atacado dos veces”, agregó.
A pesar de los puntos, López no quedó satisfecho con el resultado, pero mira el lado positivo de la situación. “Después de haber estado liderando no hay consuelo para mí por como terminó la carrera. Es lindo lo rápido que me adapté porque siempre, cuando uno cambia de una categoría no sabe si va a rendir y le va a caer bien el auto. Estar en esta categoría y poder ser competitivo ya es algo que me llena de orgullo, es lo que todo piloto anhela”, completó.
S.B