McLaren-Honda llega a Australia con grandes incógnitas sobre su rendimiento. Debido a los numerosos problemas de fiabilidad sufridos durante los test de pretemporada, el equipo de Woking no pudo completar ninguna tanda larga a un ritmo aceptable sin tener ningún fallo en el monoplaza, sobre todo en el área del motor. Fernando Alonso no espera que haya un milagro en Australia y afirma que será un fin de semana complicado para la escudería.
“Tras dos difíciles semanas de test, estamos preparados para enfrentarnos a un complicado fin de semana en Melbourne. Haremos lo que podamos con lo que tenemos. En el equipo se está trabajando duro, pero la falta de tiempo antes de la primera carrera hace que tengamos menos opciones para hacer cambios grandes. El primer paso será trabajar en la fiabilidad antes de que podamos hacer predicciones sobre nuestro rendimiento e intentaremos disfrutar”, señaló el piloto asturiano.
Yusuke Hasegawa se muestra más optimista y considera que hay un gran margen de mejora en cuanto al rendimiento. “Hay mucho dónde mejorar para tener una mejor conducción. Tras realizar los análisis, pudimos hacer cambios adicionales para estar listos para Melbourne. Estamos yendo en la dirección correcta y continuaremos nuestro trabajo para aumentar nuestro nivel de competitividad durante la temporada. Nuestra prioridad para este fin de semana es extraer lo máximo del motor a la vez que mantenemos la fiabilidad”, explicó el director de Honda F1.
S.B