La nueva generación de autos que esta temporada se estrenaron en Barcelona provocó que los pilotos hayan tenido que intensificar sus entrenamientos para hacer frente a las nuevas exigencias físicas de los monoplazas.
Una preparación en el gimnasio que en algunos pilotos causó un aumento de hasta 6 kilogramos de masa corporal y muscular, especialmente alrededor del cuello, para ayudar a afrontar las significativamente más altas fuerzas G de esta temporada.
Un aumento de peso que ahora los pilotos de Force India deberán perder. De acuerdo con la publicación alemana Auto Motor und Sport, el VJM10 tiene problemas de conducción, unos contratiempos que estarían asociados con el peso del coche.
De esta forma, el equipo con sede en Silverstone le pidió a Sergio Pérez y Esteban Ocon que reduzcan su peso hasta los 70 kilogramos de cara a Australia: “Les hemos dicho que deben pesar 70 kilogramos en Melbourne”.
Una prueba, la de Australia, que desde Force India se afronta con gran dificultad debido a la competitividad demostrada por la parte media de la grilla: “Actualmente, estamos luchando por el quinto lugar con Toro Rosso, Haas y Renault. Williams es demasiado rápido para nosotros, pero nos estamos poniendo al día. La temporada es larga”.