Tras su llegada a la dirección de la Fórmula 1, Ross Brawn expresó su opinión sobre la posibilidad de abandonar las banderas azules y de que se revisen las sanciones por exceso de motores.

El británico fue nombrado director general de la Fórmula 1 después de que Liberty Media se hiciera con la máxima categoría. Una posición desde la que intentará mejorar el espectáculo para que sea más atractivo al público, los promotores y los patrocinadores.

Como era de esperar, han salido a la luz muchas ideas que pueden implantar los nuevos propietarios, pero las de Brawn, por su posición, resultan de una evidente importancia. Así, el ex director de equipo habló sobre las banderas azules -que obligan a los doblados a dejar pasar a los pilotos que van en vuelta- y su posible desaparición.

“Tú yo hemos visto carreras cuando no existían las banderas azules”, dijo al periodista Maurice Hamilton. “Ken Tyrrell era célebre porque daba a sus pilotos la orden de no dejarse pasar jamás, ¡en ninguna circunstancia!”, recordó.

“Mi opinión es que sería divertido eliminar las banderas azules porque suponen que el reto sea mayor en las carreras. Un piloto actual, si está delante, grita todo el rato por radio ‘Di que le muestren bandera azul! ¡Di que le muestren bandera azul!’. Quieren camino despejado y están cómodos con que les den paso libre. Pero los pilotos de hace años sabían que no tenían camino libre y que tendrían que pasar al coche que tuvieran delante. Eso crearía incertidumbre, y corremos el riesgo de regular demasiado las carreras”, agregó.

Brawn también habló de la decisión de que los comisarios sean más tolerantes a la hora de juzgar maniobras de adelantamiento. “Creo que se está yendo en la dirección correcta. Claramente si alguien hace algo muy agresivo y fuera de reglamento, hay que reaccionar. Pero hay que dejar espacio a las batallas, eso son las carreras”, comentó.

“Por ejemplo, Verstappen ha supuesto un soplo de aire fresco a la Fórmula 1. Es muy agresivo y ha enfadado a algunos, pero eso es competición y eso es lo que queremos. No creo que haya hecho nada extravagante. El peligro es dejar que las cosas lleguen demasiado lejos y luego intentar controlarlo”, completó el británico.

Por último, también habló de las sanciones que se aplican para los cambios de motor o de algunos elementos de la unidad de potencia, que han dejado carreras en la que algunos pilotos acumulaban decenas de posiciones de penalización para la parrilla de salida.

“Esa es otra cosa para la que aún no hay solución. Tuvimos la alocada situación de que había coches con 70 posiciones de sanción o más, y eso no es bueno para el deporte. Sé por qué se hace, sé por qué lo impusieron y las razones por las que hay ese sistema, pero tiene que ser prioridad encontrar una solución diferente. Los fans creen que es una tontería que un piloto como Fernando Alonso salga al fondo de la grilla con 70 posiciones de sanción o más. No parece correcto”, analizó.

El reglamento 2017 limita eso, ya que si se hacen varios cambios de un mismo elemento en un gran premio, sólo el último montado podrá ser utilizado en las siguientes carreras sin recibir sanción (artículo 23.3 e) del Reglamento Deportivo 2017).

S.B