El choque en el circuito de Montmeló fue muy fuerte y lo vio todo el mundo. Y también se apreció por televisión el disgusto de Lewis Hamilton con su compañero de equipo, Nico Rosberg. Tiro el volante del coche al piso. Hubo ocasión para que pilotos, directivos y gente de la F1 opinase. Después de la polvareda, Hamilton se mantie firme en su postura . Nada cambia.
Rosberg, más tranquilo, cree que ambos pilotos podrían sentarse a esclarecer lo que sucedió y que no vuelva a pasar. Pero dejaron de ser amigos y son rivales encarnizados reo compañeros de equipo al fin.
«Sinceramente no va a cambiar nada explico Hamilton. «Seguiremos compitiendo, aunque obviamente intentaremos asegurarnos de que no vuelve a ocurrir, y ya está. Esperemos que en Mónaco no ocurra lo mismo».
Rosberg desliza que tal vez que lo mejor sería una conversación con su compañero. «Eso es algo que tengo que pensar durante los próximos días. Estoy destrozado. Es muy, muy difícil porque tenía la carrera para ganar. No sólo estoy fastidiado por mí, sino también porque somos un equipo, estamos unidos en esto. Estoy triste por todos».
P.P.