Yamaha empieza a dar por perdido a Jorge Lorenzo, cuyo contrato para renovar sigue sin firmarse. El equipo que lidera Lin Jarvis ya aseguró que tenía planes alternativos, y puso en marcha el más interesante, el Plan B, que es Maverick Viñales, a quien ya apuran para elegir por su oferta como sustituto del mallorquín y nuevo compañero de Valentino Rossi.
La marca de los diapasones le puso a Lorenzo la cita de Jerez (del 21 al 24 de abril) como fecha límite para decidirse, pero puede ser que los plazos se acorten y que ya en la próxima semana, en Austin (Texas), se cierre oficialmente la operación del salto a Ducati del pentacampeón.
En Suzuki, por su parte, quieren mantener a toda costa a Mack en su box, algo para lo que es imprescindible que tengan una moto tan competitiva como la de la competencia. Al piloto, por su parte, le gustaría convertirse en el nuevo Kevin Schwantz de la fábrica de Hamamatsu, pero también asegura que “sería un placer compartir box con Rossi” y entiende que a día de hoy hay dos fábricas sólo con las que se puede ser campeón: Yamaha y Honda. Inclusive interesa a ambas, aunque con más fuerza a la de los diapasones, e incluso a Ducati, que también lo sondeó, pero donde ya no tendría hueco al llegar Lorenzo, porque en tal caso lo previsible es que la pareja oficial de Borgo Panigale sea la formada por Jorge y Andrea Iannone.