«La FIA debería tener un control completo, como regulador y legislador de la Fórmula 1. Pero históricamente es así, es como lo heredé. Es así». Jean Todt lo tiene así de claro. Es el organismo internacional el que tendría que mandar sobre todo lo que ocurre en el deporte, no como ahora, que comparte esa tarea con la FOM (la propietaria de los derechos comerciales) y el Grupo de Estrategia, en el que están los equipos.
Mandar sin tener que acordar con nadie más, es lo que le gustaría al francés, pero no lo piensa hacer por la fuerza. «Lo siento, pero no soy un dictador. Si lo fuera entonces habría impuesto la Q1 y la Q2 como está ahora, con un cambio de tiempo, y la Q3 como era en 2015. Pero 250 miembros de la FIA me dieron su confianza para ser presidente, así que no puedo permitir que sea demandada y pierda», dice en declaraciones recogidas por ‘Autosport’.
«Esta gobernanza no es buena, pero lleva aquí décadas. Esperaremos hasta la renovación del Acuerdo de la Concordia en 2020 y decidiremos si cambiarlo, pero estamos en 2016 y no podemos hacerlo a menos que los equipos, la FOM y la FIA lo decidan, entonces se podría hacer mañana», afirma. Y para terminar, contesta a los pilotos, que dijeron que el gobierno del deporte “está obsoleto y mal estructurado”: «Ellos no saben lo que es la gobernar».