Hoy era el primer día de reconocimientos de los tramos (ya retrasados a la espera de que las bajas temperaturas comenzaran a hacer efecto) y las reacciones no se hicieron. En este caso fue Sébastien Ogier el que más crítico se mostró con la actual situación de los tramos de la zona sueca, ya que las especiales noruegas que se disputarán el viernes lucen un espléndido manto blanco tras la nieve caída durante las últimas horas.
El tricampeón del Mundo de Rallyes aseguró al periódico sueco Värmlands que mientras los tramos de Noruega se encuentran en perfectas condiciones, los que se localizan en los alrededores de Hagfors, los mismos que serán en teoría los protagonistas del sábado y domingo, están en unas condiciones dantescas. Incluso el piloto de Volkswagen llegó a calificar de idiota la decisión de los organizadores de continuar adelante con la prueba.
“No sé lo que estamos haciendo aquí, es inútil. No sé quién tomó esta decisión pero es completamente idiota. Hemos visto las dos mejores especiales del Rally en Noruega, pero eso es todo. El resto no es aceptable para mí. No entiendo ni porqué hacemos los reconocimientos. Destruimos los caminos sin razón. Salvo el TC3 y TC4, el resto es propio de un rally de tierra. No es seguro correr así con clavos.”
Razón no le falta. En un vídeo publicado por Anders Grondal, se puede ver cómo la Power Stage está impracticable, con grandes huellas y baches y ni rastro de nieve. Algo que los reconocimientos han empeorado. El propio Jari-Matti Latvala agregó que si finalmente llega el frio esto puede hacer el rally aún más impracticable, formándose parches de hielo en dichas huellas que hagan imposible mantener un WRC sin clavos en la ruedas (por haberlos perdido) dentro de la pista. Estamos más ante unas condiciones propias del Rally de Gales en invierno que en las de un Rally de Suecia tradicional tal y como confirma Eyvind
Brynildsen al mismo medio.
El paso de las ‘crews’ tanto de los operadores de cámara del WRC como de Michelin no han deparado mejores sensaciones. Según el fabricante francés de neumáticos, de los 137 kilómetros competitivos que reconocieron entre ayer y hoy, únicamente en 10 de ellos es factible utilizar las ruedas con clavos y sólo en 3-4km hay snowbanks. Las previsiones meteorológicas no son tampoco muy esperanzadores, sobre todo en el caso de la zona sueca, donde los termómetros se resisten a entrar en negativo.
Mientras que el tramo de Torsby presenta una fina capa de hielo que parece no resistirá al paso de los primeros World Rally Cars y al que según el programa modificado, todavía se deberían dar dos pasadas, Finnskogen. Rojden y Svullrya presentan unas condiciones en las que el hielo se espera que se descongele rápidamente, dejando inmensos charcos que ya están empezando a aparecer en algunas zonas del recorrido. Aun así, con temperaturas bajas se podrían salvar. Las nieblas de la mañana y el clima suave por su parte se han comido cualquier rastro de nieve en los bosques suecos, por lo que Vargasen, Lesjofors, Rammen y Varmullsasen presentan una imagen anegada y repleta de barro. A todo esto hay que unir que ante unos atípicos reconocimientos, las notas pueden no ser todo lo correctas que deberían ser una vez sentados en el coche de competición.
N.B