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Personal cercano al presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, manifiestan que la celebración del primer Gran Premio del país, que se espera que se celebre en Bakú, podría cancelarse antes incluso de su debut. Y es que el país sufrió una pérdida económica masiva en el pasado año después del colapso del precio del petróleo.
“Azerbaiyán es un país de petróleo. Los precios del petróleo y de los productos derivados del mismo se redujeron el triple desde comienzos de 2015. Esto significa que los ingresos de Azerbaiyán bajaron el triple también”, explica Ali Hasanov.

M.M.