Dani Pedrosa fue operado el 10 de abril en Barcelona de una fractura en el radio de su brazo derecho, apenas dos días más tarde de sufrir una caída en el GP de Argentina que confirmó los peores presagios del piloto español al abandonar el circuito de Termas de Río Hondo con fuertes dolores en la zona de la muñeca y tener que ser observado en la clínica del trazado santiagueño.

Al nacido en Castellar del Vallés se le introdujo un clavo de titanio para fijar el hueso y parece que la rehabilitación que comenzó hace unos días va por buen camino, lo que le permitirá viajar a Estados Unidos. Una vez en Austin será necesario que el catalán pase las pruebas y los médicos confirmen que está en condiciones de poder participar en esta fecha del campeonato.

En caso de tener el sí de los doctores, Pedrosa se tendría aún que probar en pista el viernes y con eso tomar finalmente la decisión de participar o no en el Gran Premio. En caso contrario, el tester de Honda, Stefan Bradl, sería de la partida. «Desde el día de la operación, poco a poco me estoy sintiendo más recuperado. Estuve haciendo ejercicios para ganar movilidad y bajar la inflamación. Paso a paso, vamos recuperando el tono muscular y eso me permite ir notando pequeños avances», señaló el español.

«Es difícil saber las posibilidades reales porque vamos a una pista difícil y, hasta que no me suba a la moto, no podré valorar en qué condiciones me encuentro. Pero lo que sí tengo claro es que vale la pena hacer el viaje e intentarlo», completó Pedrosa.

S.B

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