El Mundial de MotoGP de 2015 terminó el 8 de noviembre en Valencia, pero lo que pasó durante la temporada seguirá coleando durante años. Rossi y Márquez pasaron de tener una relación de admiración mutua y casi amistad, a ser los enemigos públicos número 1. Las acusaciones del italiano al español de favorecer a Lorenzo en Australia, dieron paso a su mil veces repetido contacto de Malasia y acabaron con Valentino quejándose de biscotto en Cheste.
Ahora, a falta de una semana para que comience la acción en Qatar, ‘El Doctor’ vuelve a recordar en ‘La Gazzetta dello Sport’ su bronca con Marc: «Más que nada me dejé engañar por Márquez. Realmente me traicionó. Dijo que era un fan mío pero todo eso eran mentiras. Casi le creí y estaba listo para tener una rivalidad con él dando el cien por cien en la pista, pero al final todo eran mentiras. En Assen me di cuenta de que sólo era mi amigo cuando me vencía».
La desilusión que Rossi se llevó con Márquez ya no tiene marcha atrás. Jamás volverán a comportarse como antes entre ambos. Lo máximo que le mostrará el ’46’ al ’93’ será respeto cuando se encuentren en la pista: «Sí, después de lo que pasó ya no podemos tener una relación. Sin embargo vamos a ser oponentes en la pista, durante algunos años espero, y tenemos que respetarnos. Eso es importante».
«Algunos años» dice el italiano. Y es que tiene en mente seguir dando guerra con la Yamaha. «Juzgaré mi futuro en cinco o seis carreras, pero estoy bastante convencido de que voy a pasar los próximos años con Yamaha. Luego ya será suficiente porque me están saliendo canas. Sin embargo, a los 39 años puedo participar en algunas carreras de coches como las 24 Horas de Le Mans o el Dakar», dice demostrando de nuevo su pasión por todo lo que tenga ruedas y gasolina.
Aunque ya está a la altura de grandes estrellas del deporte como Jordan, Ali, Carl Lewis, Bolt o Federer («He llegado a la cima de mi disciplina y ser comparado con ellos me hace sonreir»), con 37 años parece que el tiempo no pasa por él: «El hecho de que parezca más joven se debe a dos cosas, una es la genética y otra es mi mentalidad y lo que hago. Corro mucho y sigo hablando con los pilotos jóvenes. Creo que voy a envejecer un poco cuando me retire».
Volviendo a su rivalidad con Márquez, si la trasladamos a la Fórmula 1 puede compararse con la que Aryton Senna y Alain Prost deleitaron a todos en los 80, aunque ellos tendrán difícil compartir equipo: «Cuando Senna corría no me gustaba, animaba a Nigel Mansell, y cuando se unió a Ferrari, animaba a Prost. Pero me gustó mucho lo que hizo Ayrton en Suzuka en 1990. Le dieron una paliza el año anterior y luego hizo lo que tenía que hacer. Demostró pelotas». ¿Cómo Márquez en 2015?
N.B