Hasta la fecha actual, solo pensó en Moto3 o en aventuras tan alejadas de los circuitos como el Dakar, pero lo que centra los esfuerzos KTM, no es otra cosa que en el MotoGP. El gran salto ya tiene fecha: 2017.
“La dirección de KTM aprobó dar el salto a esta categoría. Había planes para involucrarnos primero en Moto2 e ir creciendo poco a poco, pero no tenía sentido construir una KTM con un motor Honda. Es por ello que hemos decidido dar el gran salto e ir directamente a MotoGP. Estamos ya trabajando, y haremos todo lo posible para estar listos en 2017”, reconoce el responsable de competición de la marca austríaca, Pit Beirer, en la web del campeonato.
Mientras en Mattighofen aceleran el proyecto, Bearer da pistas del proyecto: “Será una KTM auténtica, con un motor que casi seguro será un V4, con chasis multitubular y las suspensiones serán WP. Todo será construido cien por cien por KTM en Austria, por lo que no va a ser necesario buscar proveedores externos que nos construyan la moto. Eso sí, sabemos que se trata de un proyecto realmente duro”.
El primer prototipo estará en pista el próximo verano