Red Bull decidió retirarse antes de tiempo de los test inaugurales de pretemporada que se realizan en Jerez, donde el equipo sufrió numerosos problemas técnicos. Los Campeones del Mundo terminan la semana con solo 21 vueltas.
Después de haber sumado tres giros en la jornada inaugural del martes, aparentemente por un error de montaje del coche, al día siguiente Sebastian Vettel sólo pudo añadir ocho vueltas más al casillero antes de que un problema en el acumulador de energía le obligara a retirarse.
Los mecánicos trabajaron en estrecha colaboración con su socio de motores Renault, en un intento de solucionar el problema para el primer día de Daniel Ricciardo en el RB10, pero su tanda inaugural acabó con una intensa humareda provocada por problemas de refrigeración del chasis.
El jefe del equipo Christian Horner y el jefe de diseño Adrian Newey volaron de vuelta a la fábrica de Milton Keynes en la tarde del jueves para trabajar en una solución permanente, mientras que el coche de Ricciardo recibió una solución temporal.
Pero a pesar de los esfuerzos del equipo durante la noche, el último día de Ricciardo al volante duró sólo siete vueltas.
Red Bull dice que espera que los problemas estén solucionados para las próximas pruebas de Bahréin.