Lewis Hamilton habló por primera vez como piloto oficial de Mercedes y aseguró que hará todo lo posible por estar en lo mas posible. «Mi objetivo es llevar a Mercedes a la cabeza», apuntó el inglés en declaraciones a Mediaset Italia.
Hamilton, que sustituye en la escudería alemana a Michael Schumacher, quiso evitar comparaciones con el heptacampeón del mundo: «¿Hacerlo mejor que Schumacher? No me lo planteo así. Él es una leyenda y es inalcanzable. Si miro al futuro, sería feliz si logro llevar al equipo a la altura de las grandes escuderías».
«Cada uno tiene su personalidad y necesita ser fiel a sí mismo ignorando lo que dice la gente. Lo importante es ser coherente. A veces te da igual, a veces te preocupas. Ahora estoy buscando estabilidad en mi vida», añadió al respecto.
El inglés habló también de su futura competencia con su compañero de equipo, Nico Rosberg, del que recuerda anécdotas debido a su buena amistad desde que competían en karts. «Para nosotros nunca fue una carrera de velocidad, sino de cantidad. Nico comía tanto que cuesta hasta explicarlo. Una mañana nos comimos 13 huevos; otra, dos o tres cuencos de cereales. En Lonato nos comimos tres pizzas cada uno. Yo, luego, era muy falso y le decía: ‘come algo. Eres el peor'», dijo entre risas.
Por último, Hamilton habló de sus recuerdos de Fórmula 1 cuando era pequeño y de un adelantamiento en concreto. «Uno de los que más me gusta es uno que le hizo Hakkinen a Schumacher al final de recta en Spa, pero yo también hice unos cuantos así cuando me caliento…».
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