“Lewis Hamilton, flamante séptuple campeón mundial de la Fórmula 1, es talentoso y simpático, pero no me iría con él de vacaciones», confesó hoy su colega monegasco, Charles Leclerc, piloto de Ferrari.
Fue durante una entrevista con el programa radial, que le entregó el Tapiro de Oro, premio con el que suele reconocer con ironía a protagonistas de situaciones habitualmente poco felices. En el caso de Leclerc, el mérito para recibir el galardón fue el error que cometió en la última curva del reciente Gran Premio de Turquía que le impidió subirse al podio.
«La carrera había sido buena, pero tiré todo por la borda en la última curva. Me equivoqué y me desahogué por radio con mis ingenieros. Ustedes me escucharon», recordó.
Los cronistas del programa televisivo lo visitaron en Maranello y Leclerc aseguró que errores como el que él cometió «son habituales y deben ser un punto de partida para seguir creciendo».
La desgracia del monegasco se convirtió en alegría para el alemán Sebastian Vettel, que terminó tercero en Estambul en su mejor prestación en la temporada de despedida de Ferrari. El tetracampeón mundial correrá la próxima temporada en Aston Martin, que tomará el lugar del equipo Racing Point, y su lugar en Ferrari será ocupado por el español Carlos Sáinz, hoy en McLaren.
«Lo conozco desde hace años y somos muy amigos», dijo Leclerc sobre su próximo compañero, en tanto que del actual afirmó: «Vettel me hizo mejorar mucho como piloto».
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