Lance Stroll confirmó en sus redes sociales que la enfermedad que le impidió correr en Nürburgring era coronavirus. No obstante, el canadiense ya está recuperado y podrá correr este fin de semana en Portugal.

En la mañana del sábado del GP de Eifel disputado en Nürburgring, Stroll se encontraba con una indisposición y se ausentó del último entrenamiento, la clasificación y la carrera. Nico Hülkenberg ocupó su lugar y Racing Point reveló que Stroll sufría un virus estomacal que le «impedía salir del baño el tiempo suficiente como para manejar el coche». En ese informe, el equipo admitía que el canadiense había sufrido malestar desde el anterior GP de Rusia, pero todos los test de coronavirus a los que se expuso dieron negativo.

Sin embargo ahora, diez días después, Stroll reveló en su cuenta de Instagram que a la mañana siguiente dio positivo en COVID-19. «Sólo quería que todo el mundo supiera que recientemente di positivo en COVID-19 tras el fin de semana del GP de Eifel. Me siento al 100 por ciento y desde entonces he dado negativo», afirmó.

«En la mañana del sábado empecé a no encontrarme bien y me levanté con indisposición estomacal. Seguí el protocolo de la FIA y me aislé en el motorhome, y no volví al paddock. No me sentía bien para correr, así que volé de vuelta a casa el domingo por la mañana. Y como me seguía sintiendo mal, me hice un test de COVID el domingo por la tarde», agregó el canadiense.

Además, el piloto de Racing Point dio más detalles sobre su estado de salud. «Al día siguiente volví a dar negativo, así que hice cuarentena de 10 días en casa. Afortunadamente mis síntomas fueron bastante leves. Este lunes volví a hacerme un test y di negativo. Me siento en buena forma y estoy deseando volver este fin de semana al equipo, y disputar el GP de Portugal», remarcó.

Esa revelación vuelve a poner el foco en el protocolo de la FIA. Un piloto que tenía síntomas desde el GP de Rusia (dos semanas antes) continuó viajando y siendo parte de la F1 al dar positivo, e iba a disputar el GP de Eifel al haber pasado un test el martes de esa semana.

La FIA sólo requiere que el personal de la F1 se someta a test cada cinco días, aproximadamente al mismo tiempo del período de incubación de la COVID-19 antes de que los síntomas puedan comenzar a mostrarse.

Defendiendo al máximo organismo, el director de carrera, Michael Masi, pateó la pelota al lado de Racing Point, que no advirtió cómo se encontraba su piloto ni antes, ni a la llegada a Nürburgring. «No creemos que haya ninguna laguna en nuestro protocolo. Para Lance y para cualquiera, el requisito es hacerse una prueba antes de entrar al paddock, y luego se le hace un seguimiento desde ese punto», aseguró.

«Según su test del martes, su siguiente prueba habría sido el domingo por la mañana para cumplir con los requisitos del protocolo COVID de la FIA. Con respecto a que Lance se sienta enfermo le corresponde al piloto y al competidor, en este caso, Racing Point, determinar si sienten que su piloto no puede pilotar el el coche, lo cual obviamente hicieron», añadió Masi.

Asimismo, el director de carrera brindó más detalles acerca del protocolo de la categoría y la controversia generada. «A partir de los requisitos del Apéndice S (de los protocolos COVID de la FIA), corresponde a Racing Point como parte interesada en este caso y al propio Lance como asistente declarar dentro de los parámetros del protocolo si tienen alguno de esos síntomas, y luego deben informar. No dijeron nada de eso a la FIA, así que nosotros no pudimos hacer más», ratificó Masi.

Por lo tanto, se puede confirmar que Stroll es el segundo piloto que se pierde una carrera del mundial de F1 tras haber dado positivo en coronavirus su compañero de equipo, Sergio Pérez, en Silverstone. En MotoGP, por el momento sólo Valentino Rossi se tuvo que ausentar por contraer el virus.

S.B

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