Rebellion Racing lideró la primera práctica libre en Austin en el WEC, mientras el Toyota de José María López padeció por el sistema de balance.

Gustavo Menezes fue el más rápido en el Rebellion R-13 en solitario con un tiempo de 1m49.957s, lo que superó al mejor de los Toyotas por poco menos de dos décimas de segundo.

Sébastien Buemi cronometró 1m50.132s en el Toyota TS050 Hybrid #8, que es el menos penalizado de los dos coches japoneses bajo el sistema de handicaps de éxito dentro de la división LMP1.

Su coche hermano, el #7 del argentino José María López, que está penalizado con 2,77s en comparación con los 2,71s del TS050 # 8, terminó noveno en la general y el más lento en la parrilla de los LMP1 ante la ausencia de los dos Ginetta G60-LT-P1s.

El 1m52.460s de Mike Conway en el Toyota #7 lo dejaron detrás de seis coches LMP2 en los tiempos al final del primero de los dos entrenamientos de dos horas en el comprimido programa de dos días de Austin.

Las desventajas del Toyota se comparan con la penalización de 0.55s para Rebellion después de su tercer puesto detrás de los TS050s luego de la última carrera del WEC en Bahréin en diciembre pasado.

S.B

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