George Russell llegó a la Fórmula 1 tras brillar en las categorías inferiores y aprender en Mercedes como piloto de desarrollo. Por esa razón, las expectativas con el británico eran altas y, por lo visto de los resultados de las votaciones realizadas por jefes de equipos y pilotos, a final de año, no defraudo.
Russell no se dejo arrastrar por la deprimente situación de Williams, y rindio a un nivel excepcional toda la temporada, dominando con claridad a Robert Kubica en clasificación y mostrando un nivel superior en ritmo de carrera.
Sin embargo, dicho ritmo no siempre brillo desde el inicio, a menudo el polaco salía mejor que Russell y el británico no podía superarlo hasta la primera parada en boxes. «Mi historia de la segunda mitad de la temporada ha sido la de ser superado por Robert (Kubica) en la primera vuelta, no hacer salidas lo suficientemente buenas, no ser lo suficientemente agresivo. Luego tener un ritmo más fuerte y sufrir para adelantarlo antes de conseguirlo a mitad de carrera, admitió George Russell.
En cualquier caso, el balance de la primera temporada del protegido de Mercedes fue satisfactorio, tal y como confirma Dave Robson, responsable de ingeniería de Williams. «George cumplió su primera temporada en la Fórmula 1 en circunstancias difíciles. Sin embargo, su talento, empuje y entusiasmo son obvios y está claro que tiene todo lo que necesita para ser un piloto de F1 verdaderamente excepcional. Ha acumulado una experiencia valiosa que pagará dividendos significativos en el futuro», concluyó.
En 2020, Russell buscará asentarse como piloto de Fórmula 1 de cara a una posible oportunidad en Mercedes en 2021, cuando Lewis Hamilton y Valtteri Bottas finalizarán su contrato con la marca alemana.
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