Valentino Rossi considera que la pasada pretemporada dejó claro que el Mundial que comienza el domingo es el que presenta más candidatos a pelear por el título en MotoGP. El italiano se mantuvo bastante escondido durante los test que se llevaron a cabo este invierno en Sepang y Qatar, pero en la última jornada dio un paso adelante, tanto en ritmo de giro en las tandas más o menos largas, como a una vuelta rápida.
A las puertas de la primera cita del calendario en la que será su 24ª temporada en el campeonato, el italiano afirmó no tener más que una certeza, que no es otra que la tremenda competencia que habrá en este 2019 en la categoría de las motos pesadas. A diferencia de Maverick Viñales, bastante más consistente a la vez que optimista en aquello referente a los cambios aplicados en la M1, el piloto de Tavullia se mostró siempre mucho más prudente, seguramente escarmentado tras los altibajos del año pasado.
A sus 40 años, Rossi afronta este certamen con la mentalidad completamente abierta, sin ni siquiera saber de qué será capaz con un prototipo del que todavía no se fía al 100 por ciento. «Digamos que partimos de una base discreta. Será muy importante trabajar en los pequeños detalles porque todos van muy rápido. Creo que, sobre el papel, nunca hubo de entrada un campeonato tan igualado, en el que siete u ocho pilotos pueden pelear por el ganar el Mundial», aseguró este jueves en Losail.
«Todos los pilotos oficiales van muy rápido. Todas las motos oficiales van bien, pero tampoco podemos olvidar a (Fabio) Quartararo, (Franco) Morbidelli ni (Cal) Crutchlow. Así que ya somos casi diez. Puede que en una carrera estés en el podio y en otra cometas un error y pelees por el séptimo puesto. Será vital trabajar en aquellos pequeños detalles que puedan marcar la diferencia cuando las cosas estén tan apretadas», completó el #46, que nuevamente buscará hacerse con esa tan deseada décima corona.
S.B