La acción que determinó el resultado del GP de Brasil fue el golpe que le dio Esteban Ocon a Max Verstappen cuando el holandés se escapaba de la persecución de Lewis Hamilton. El francés saco de la pista al de Red Bull, pese a que no luchaban por la posición, lo que acabó con Verstappen sin opciones para lucharle la victoria al pentacampeón del mundo.
Además de llamarlo de todo en el momento de la acción, la rabia de Verstappen no se le paso cuando llegaron a los boxes. No dudó en ir hacia él cuando estaban en el pesaje, y tras reprenderlo lo empujó notablemente enojado, Brendon Hartle (Toro Rosso) ,y Valtteri Bottas (Mercedes) miraban atónitos la pelea.
Ocon respondió tímidamente a los empujones de Verstappen, si bien el de Red Bull tuvo que contenerse para no agredirlo de manera más clara. Instantes antes, al micrófono de la organización, el piloto que acabó segundo en la carrera de Interlagos insistió en que Ocon era un idiota y que era un día para intentar conseguir la victoria. El piloto francés explicó después ante los medios lo ocurrido. «Si no lo paran, me da un puñetazo. Ha sido muy violento y muy poco profesional. Después de la carrera tienes que hablar, no puedes venir con las manos por delante. Conozco a Max: no hay forma de hablar con él», se lamentó. El incidente no pasó desapercibido para los comisarios, que llamaron a declarar a ambos.
A.C.
- F1