Tito Rabat volvió a subirse a una moto el pasado martes, 73 días después de haber sufrido una triple fractura en su pierna derecha durante el transcurso de la cuarta tanda de entrenamientos del Gran Premio de Gran Bretaña. El piloto catalán lo hizo a los mandos de la Ducati Panigale V4 con la que entrena habitualmente, una moto con más de 200 CV con la que Rabat tuvo buenas sensaciones.

Sin embargo, el campeón de Moto2 en 2014 también vio que todavía está lejos de su mejor forma física y, por lo tanto, decidió junto al equipo y el Dr. Angel Charte, no tomar parte en el Gran Premio de Valencia y posponer su regreso hasta los test oficiales de MotoGP, que tendrán lugar en el mismo Circuito Ricardo Tormo, el 20 y 21 de noviembre.

De esta manera, el piloto del Reale Avintia Racing se subirá a su nueva Ducati GP18, la misma moto con la que Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo ganaron seis carreras en esta temporada. «Llevo dos meses desde la intervención trabajando muy duro, la pierna cada vez está mejor y en estos últimos días probé con la Panigale en un par de circuitos. Pude ver que encima de la moto la pierna no es un problema, pero también vi que todavía no estoy al 100 por ciento», reconoció el español.

«Por lo tanto, sería muy peligroso para mí y los demás pilotos volver para la carrera de Valencia. Creemos que es la mejor decisión y sí que probaré en el test del martes con mi nueva Ducati GP18. Veremos cómo me encuentro y después seguiremos trabajando en la recuperación de mi pierna para llegar a tope a la próxima temporada. Eso es lo más importante», completó Rabat.

S.B