Ambos Toyota fueron excluidos de la clasificación final de la carrera por infringir las reglas de desgaste del fondo plano.
Los híbridos Toyota TS050 # 8 y # 7 dominaron la competencia, terminando cuatro vueltas por delante del tercer lugar, el # 3 Rebelión R-13 Gibson, mientras que Fernando Alonso, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima se anotaron su tercera victoria consecutiva en el WEC.

Pero en las verificaciones técnicas posteriores a la carrera, los dos autos japoneses no pasaron la verificación final en lo concerniente al desgaste de la madera del fondo plano.

Las pruebas de los comisarios arrojaron una flexión mayor de la permitida en la parte delantera de 9 milímetos en el coche #8, mientras que en el #7 fue de 8 mm. Esta decisión le da la victoria al Rebellion #1.

Toyota argumentó que los coches debieron sufrir algún tipo de daño en las sujeciones de la tabla. Pero los comisarios lo han rechazado, indicando que el coche debe ser capaz de aguantar los rigores de una carrera de 6 horas.

Esto significa que los conductores de la Rebellion, Gustavo Menezes, Thomas Laurent y Mathias Beche heredan la victoria, por delante del auto # 1 de Neel Jani y Andre Lotterer.

La pareja del equipo SMP Racing Stephane Sarrazin y Egor Orudzhev suben al último lugar en el podio.

La próxima fecha de la categoría se llevará a cabo del 12 al 14 de octubre, cuando se disputen las 6 Horas de Fuji, en Japón.

S.B

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