Eric Boullier, el jefe deportivo de la escudería Mc Laren habló de cómo empezaron la pretemporada y de la manera en que afectó a Fernando Alonso encontrarse, otra vez, con problemas en el auto.
“Fernando como un gran competidor que es, durante el invierno se prepara mentalmente. Se hace una idea en su cabeza de cómo debería ir la temporada y eso le motiva más porque se fija sus propios objetivos. Llegar a los test de Barcelona, y encontrarse una situación inesperada en cuanto a rendimiento del motor, fue una mezcla de tristeza, humillación y frustración”, dijo en Motorsport.
Sin embargo el francés sigue confiando en Alonso y en su ansia por ganar: “Siempre lo comparo con un tiburón. Cuando huele la sangre, va directo a por ella. Por eso, si siente que puede estar en el podio o ser lo suficientemente competitivo como para estar allí, no cede ni un metro a nadie. De esta manera la presión recae sobre el equipo, pero es una presión positiva”.
Uno de los episodios más comentados esta temporada fue cuando después de verse afuera de carrera en Singapur tras el choque entre Vettel, Raikkonen y Verstappen, el asturiano llegó al box y dio un golpe a una pared de pura rabia. “Algunas veces tiene que demostrar su frustración, es lógico, pero sigue comportándose como en el pasado cuando ganaba carreras. Es la tensión lógica después de una carrera. Eso fue lo que pasó. Tiene esa rabia por dentro de saber que puede hacerlo mejor. Sabe que puede ser el mejor y necesita demostrarlo. Creo que el día que vuelva a ganar, también golpeará una pared”, explicó Boullier.
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