Tras no conseguir los objetivos previstos para el 2017, japoneses e italianos han reorganizado sus organigramas para intentar poner fin a una hegemonía de Mercedes que ya dura cuatro años.
Los responsables del área de motores en Sakura y Maranello fueron reemplazados de sus puestos. Yusuke Hasegawa y Wolf Zimmermann, el ingeniero alemán que fichó la Scuderia hace tres años, no dirigirán el desarrollo de las unidades de potencia nipona y transalpina de la próxima temporada.
De esta manera, Corrado Iotti es el nuevo responsable de la elaboración y mejora de un propulsor que será producido exclusivamente por el departamento de carreras de Maranello, ya que el Cavallino Rampante ha decidido finalizar también su colaboración con la empresa austríaca AVL.
El retraso a la hora de estrenar en el Gran Premio de Italia una evolución en el turbo, así como los diversos problemas de fiabilidad que Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen sufrieron durante la gira asiática, han provocado esta revolución impulsada por Sergio Marchionne y Mattia Binotto para construir un corazón fuerte y fiable que dure siete o más carreras. Sólo el tiempo dirá si el camino tomado es el correcto.

Compartir