Toro Rosso llegó a un acuerdo por tres años con Honda para tener motores del fabricante japonés a partir de la próxima temporada de la Fórmula 1.
Red Bull y Honda comenzaron sus conversaciones previamente este año en cuanto a un contrato para Toro Rosso, que lleva motores Renault en 2017. Honda estaba deseoso de sumar a un segundo equipo después de que su acuerdo con Sauber se cayera, pero las discusiones se rompieron durante el verano.
Sin embargo, la intención de McLaren de terminar su relación con Honda permitió revivir las charlas, con el equipo de Woking necesitando que Toro Rosso rompiera su relación con Renault para que el fabricante francés pueda proveerlos de motores. Después de largas charlas, se llegó a un acuerdo entre todas las partes, si bien no se espera una confirmación oficial hasta más entrado el fin de semana del Gran Premio de Singapur.
Fuentes cercanas al acuerdo confirmaron que Toro Rosso acordó tres años de contrato con Honda a partir de 2018, por lo que estará ligado a la casa japonesa hasta que finalice el actual reglamento de motores a finales de 2020. Si bien los trabajos en el auto del año que viene comenzaron hace tiempo, esta decisión del cambio de motor llega antes en comparación a cuando Toro Rosso acordó pasar de Renault a Ferrari en diciembre de 2015 para el año siguiente. El cambio de Toro Rosso a Honda significa que la escudería tendrá su tercer proveedor de motores diferente en tres años.
Cuando comenzaron las conversaciones con Toro Rosso, Helmut Marko, consejero de Red Bull, le dijo a Masashi Yamamoto, jefe de Honda, que estaba interesado en que Red Bull lleve sus motores en el futuro si Honda lograba un rendimiento acorde a sus necesidades. Ahora que se llegó a un acuerdo con Toro Rosso, la unión de Red Bull con Honda es una fuerte opción para el futuro.
S.B