Sébastien Loeb se encuentra abierto a realizar más ensayos con el C3 WRC de Citroën, luego de lo que fue días atrás su primer contacto con el auto del fabricante francés. El piloto galo condujo el C3 WRC en condiciones de caminos mojados que luego se fueron secando en Alsacia, completando alrededor de 300 kilómetros simulando una prueba especial.
El nueve veces campeón del mundo encontró el auto difícil de manejar en condiciones cambiantes y coincidió con los pilotos regulares de Citroën sobre sus sensaciones, si bien se mostró feliz con el C3 en seco. Al ser consultado sobre si le interesaba hacer más pruebas, Loeb le comentó al diario francés L’Equipe: «Hacer kilómetros y kilómetros de pruebas no es lo más emocionante, pero cuando hay algunas cosas por descubrir y no estuviste conduciendo el mismo auto durante 15 años, entonces es agradable».
«No me veo haciendo pruebas todo el año, pero un día de cuando en cuanto, ¿por qué no?», agregó Loeb, que también quedó satisfecho porque la velocidad que lo llevó a conseguir 78 victorias en el WRC aún se mantiene, a pesar de que hace cinco años que se retiró de competir a tiempo completo en el Mundial de Rally.
«Cuando estaba manejando tenía la sensación de que nada había cambiado y que sigo siendo igual de rápido. Pero mi motivación (con la prueba) era encontrar el potencial de estos autos y debo admitir que no esperaba tanta diferencia de velocidad en las curvas y en lo seco», concluyó Loeb.
S.B