Formula E

Las marcas alemanas de automovilismo Porche y Mercedes anunciaron durante esta semana un movimiento estratégico hacia el vehículo eléctrico con su compromiso de ingresar en la Fórmula E en la temporada 2019-2020, abandonando otros campeonatos para centrarse en su nueva apuesta.

Mercedes, marca propiedad del grupo alemán Daimler y escudería líder en otros campeonatos como la Fórmula 1, reservó una plaza en principio para la próxima temporada del campeonato eléctrico, pero finalmente decidió posponer su entrada para la campaña 2019/20, según anunció la marca alemana esta semana.

Esta apuesta se mantendrá de forma paralela a la Fórmula 1, donde Mercedes es el vigente campeón de pilotos -con el alemán Nico Rosberg, retirado al final de esta temporada- y de constructores. No obstante, supondrá la salida de Mercedes del campeonato alemán de turismos DTM, que se quedaría con solo dos marcas: Audi y BMW.

Wolff comparó la Fórmula E con una inversión en una empresa emergente o startup, que les ofrece un nuevo formato que combina la competición con el evento y les permite «promover nuevas tecnologías», y consideró que esta apuesta es perfectamente compatible con la Fórmula 1, donde aspiran al campeonato con el británico Lewis Hamilton, tricampeón mundial.

«En el deporte de motor, como en cualquier otra área, queremos ser el modelo en el segmento premiumy a la vez explorar nuevos proyectos innovadores. Con la Fórmula 1 y la Fórmula E obtenemos exactamente ese equilibrio», apuntó.

Al anuncio de Mercedes se unió otra marca teutona, Porsche, perteneciente al grupo Volkswagen, que se unirá a la Fórmula E también en la temporada 2019-20, la sexta campaña del campeonato de monoplazas eléctricos.

En el caso de Porsche, enmarcan su entrada en el campeonato como parte de su programa Mission E, con el que pretenden desarrollar un coche cien por cien eléctrico para el año 2020.

«Entrar en la Fórmula E y obtener el éxito en esta categoría serían los resultados lógicos de nuestro programa Mission E. El desarrollo de nuestra tecnología propia hace que esta categoría sea atractiva para nosotros», declaró el miembro del Consejo Directivo para Investigación y Desarrollo de Porsche.

El anuncio llevó al director de la categoría, el español Alejandro Agag, a declarar que es algo que «no hubiera creído» hace cinco años cuando comenzó la andadura de la Fórmula E.

«Tener una marca como Porsche en la Fórmula E, con lo que representa para el automovilismo y su legado, es un punto de inflexión en nuestro objetivo de cambiar la percepción pública sobre los coches eléctricos», indicó. No obstante, como ocurría en el caso de Mercedes, la decisión de Porsche también implica una renuncia: la salida del campeonato de Resistencia, algo que lamentó el presidente de la FIA, Jean Todt.

«Estoy muy contento de que Porsche entre a la Fórmula E, pero lamento su decisión de dejar el Campeonato Mundial de Resistencia», indicó Todt.

La repercusión de su salida fue tal que el promotor del campeonato, el Club Automovilista de l’Ouest (ACO), lanzó una nota de prensa el mismo viernes lamentando esta «salida precipitada» e indicando lo «abrupto» de la decisión.

La salida de Porsche, uno de los constructores más exitosos de esta categoría, con 16 entorchados, el primero en 1964 y los dos últimos en 2015 y 2016; se une a la de Audi un año antes.

Desde el otro lado, la Fórmula E observa cómo más marcas se van sumando a un proyecto que, según el campeonato eléctrico, ganará atractivos a partir de la próxima temporada, en la que no será necesario llevar dos coches por piloto y cambiar de monoplaza a mitad de carrera, gracias a los avances en las baterías eléctricas.

«En la quinta temporada debutarán unos monoplazas con una estética futurista que incorporarán nueva tecnología eléctrica que permitirá que un solo coche complete la distancia de carrera», indicó la Fórmula E a través de un comunicado.

En la presente temporada compiten en la Fórmula E constructores como los franceses Renault, DS y Venturi, el británico Jaguar, el alemán Audi o el indio Mahindra; que en dos años tendrán consigo a los alemanes Porsche y Mercedes.