Ir por un piloto con experiencia y velocidad y correr el riesgo de entrar en conflicto con el equipo que lo tiene contratado, algo que ocurre en los mejores casos, o darle la oportunidad a alguien joven y exponerse a que fracase ante la presión que hay en la butaca del mejor equipo de la Fórmula 1. Mercedes se encuentra ante esas dos opciones y se tomará su tiempo para decidir a quien pondrá en lugar de Nico Rosberg. La parrilla de 2017 está confirmad casi en su totalidad, pero sin embargo, la mitad de sus pilotos ya llamaron a la puerta de Brackley.
Un día después del anuncio de Nico el teléfono no da a basto en la escudería alemana. Así lo aseguró Niki Lauda en la ‘Gazzetta dello Sport’, y a la vez que deja entrever que apostar por un joven piloto no es su opción preferida: «La decisión de Rosberg nos desorientó, no estábamos preparados. Estamos muy mal. Perdemos a un campeón, al mejor de 2016, que no será fácil de reemplazar. Todos los pilotos de cierto nivel tienen contratos. ¿Fichar a alguien joven? Es un riesgo, no sabemos si podrá ir rápido. Prácticamente la mitad de la parrilla se ha ofrecido».
Mientras la directiva de Mercedes se decide, el austriaco todavía tiene que superar la pérdida de Rosberg. Lo sorprendió tanto cuando el alemán se lo dijo, que todavía no puede asimilarlo. «Unas pocas horas antes de que la noticia se hiciera pública hablamos por teléfono. Todavía estoy mal, no me lo esperaba, nadie en Mercedes se lo imaginaba. Al principio no lo creía, le pregunté que si era una broma… Realmente increíble. Cuando gané el primer título inmediatamente pensé en cómo ganar el segundo, Nico no», dice Lauda.