Renault tomará una decisión sobre su futuro en la Fórmula 1, especialmente a través de la compra del equipo Lotus de cara a 2017.
Pese a que la opción de decir adiós a la competición no está del todo descartada, la principal apuesta que han discutido este martes en París Cyril Abiteboul, director general, Alain Prost, embajador de la marca, y el presidente, Carlos Ghosn, es la de continuar como escudería propia, adquiriendo el 51% de Lotus, y no como motorizador. La otra vía en estudio es la de entrar como fabricante propio sin la necesidad de comprar Lotus, pero usando la sede de Enstone en Inglaterra.
Lo que parece decidido es la ruptura con Red Bull, tras ocho títulos mundiales en cuatro años, después de dos campañas seguidas sin obtener los resultados esperados y una guerra de acusaciones pública que no favorece a ninguna de las dos empresas.
Abiteboul ya avanzó en el pasado Gran Premio de Hungría que Renault puede recortar su presencia en otras categorías, como las World Series, para centrar sus esfuerzos económicos en la F1.
Fuente Marca
m.m.
