El piloto español Fernando Alonso superó el examen médico preceptivo para poder competir este fin de semana en el Gran Premio de Estados Unidos, penúltima prueba del Mundial de Fórmula 1.
Alonso viajó a Austin (Texas) sin estar plenamente recuperado de las secuelas físicas que le dejó el Gran Premio de Abu Dabi, en el que soportó fuerzas de hasta 28G al pasar por encima de los bordillos para ganar la posición al francés Jean Eric Vergne al salir de la calle de garajes tras su última parada para cambiar las ruedas.
El español recibió el visto bueno tras someterse a diversas pruebas en el centro médico de circuito de Austin, bajo la supervisión del doctor Steve Olvey.
Tras las pruebas, Alonso se marchó del circuito para descansar en el hotel, por lo que no atenderá a los medios de comunicación