Fernando Alonso después del Gran Premio de Abu Dabi, en el que terminó quinto, tuvo que someterse a unas pruebas médicas ya que soportó fuerzas de hasta 28G en el transcurso del mismo.
El momento de mayor fuerza soportada por Alonso l se produjo en su reincorporación a la pista tras su segunda parada en boxes para cambiar los neumáticos de su auto. En esa maniobra, y para evitar tocarse con el Toro Roso del francés Jean Eric Vergne, el monoplaza de Alonso dio un salto al pasar por encima de un bordillo en el que las fuerzas soportadas por su cuerpo alcanzaron los 28G.
Los chequeos médicos en este tipo de casos son obligatorios e impuestos por la Federación Internacional del Automóvil. Alonso los superó sin problemas. La maniobra de Alonso llegó a ser investigada por los comisarios de la carrera, que entendieron que el piloto de Ferrari no debía recibir penalización alguna.