El español,Jorge Lorenzo, hizo un balance a falta de cuatro carreras para que concluya el campeonato. «Ha sido divertido. Me hubiese divertido más si nuestra moto fuese mejor en frenada, como pasaba en 250, pero no es así», aseguró el campeón del mundo, admitiendo su decepción. «Estoy desmoralizado porque no conseguimos ganar de forma constante. Por mi entrega en el circuito estoy orgulloso», sentenció Lorenzo.
El piloto de Yamaha volvió a solicitar mejoras mecánicas a a la estructura como única solución para dar la vuelta a la situación en el futuro. «Con lo que tenemos no somos competitivos para luchar por el Mundial», admitió.