Cuando acabó la sesión de clasificación del Gran Premio de Corea, Fernando Alonso decía lo siguiente: : «Llevamos con el sexto o el séptimo tiempo desde el viernes en los entrenamientos , así que no podíamos esperar otra cosa. El siguiente está a cuatro décimas, así que está claro que no se podía hacer más. Ayer (por el viernes) vimos que no teníamos buen ritmo de carrera, y los neumáticos superblandos no duran ni cinco kilómetros, si apretamos al máximo al final de una vuelta ya se han acabado. Mañana en la carrera va a tocar sufrir». Las sensaciones no pueden ser peores, está claro.El rendimiento de Fernando Alonso no está siendo el esperado: a sabiendas de que no puede llegar a los Red Bull y a los Mercedes, su puesto suele ser justo por detrás, luchando con los hombres de Lotus por esa quinta plaza de partida a la que parece abonado, aunque en esta carrera haya sido por la sanción de diez posiciones que arrastraba Webber desde el GP de Singapur. En carrera, y bajo condiciones normales, la pelea por el podio se hace factible domingo tras domingo y sólo eso le ha permitido llegar a Corea en segunda posición en la clasificación general, con dos victorias por siete del alemán. Después de este domingo no cambiarán mucho las cosas, ya que Vettel sale de Yeongam con el primer puesto bien ganado, pero el problema es que esta situación no tiene visos de cambiar en lo que queda de esta larga temporada.