Con el triunfo obtenido el domingo pasado en el Juan Manuel Fangio de Rosario, el mendocino Emmanuel Cáceres inscribió su nombre en la historia grande de TC2000. Lo hizo con un Peugeot 408 y fue el primero de la marca este año. Pero atrás de este simpático joven hay una historia digna de contar y admirar.
Pasaron los festejos, pasó la emoción y “Peluche” se mostró tal cual es: “Sí, yo era bastante gordito y Berni (Llaver) me aconsejó que fuera a entrenar con un profesor que lo acompañaba a él. Empecé a trotar, la primera vez hice dos cuadras y no quería saber más nada. Eso fue a los 18 años y pesaba 107 kilos”.
Con un escenario que dos horas antes lo vio subirse a lo más alto de podio y ya casi vacío, el pibe de San Martín comenzó a contar su historia: “Debuté en el 2008, en la antigua Fórmula Renault 1.6, pero la primera vez que me subí a un auto de carreras fue en el 2007. Pesaba 107 kilos con 1,68 metros de altura de ahí viene el apodo de “Peluche”, era un osito. Fui a probar con Juan Manuel Basco un fórmula, antes nunca me había subido a un kárting, nada. Pero de chico siempre me gustaron los autos, aprendí a manejar a los 6 años. Y anduvimos bien, no cometí errores. Me sentía raro, porque iba sentado al medio. A mí siempre me gustaron los autos con techo. Después fuí a correr 10 carreras a Chile para aprender a transitar en pista con otros autos y terminé quinto en el campeonato con dos carreras menos. Si bien el nivel no era el de acá, había pilotos muy competitivos. Ese fue mi primer año de automovilismo”, comentó.
Luego, a la hora de resaltar a quienes han tenido importancia en su vida deportiva, el nombre de Bernardo Llaver ocupa un lugar preponderante: “Bernie no ocupa un lugar, es mucho más. Porque me ha dado una mano en estos momentos de mi vida. Antes no nos conocíamos y eso que somos de la misma zona, pero cuando se enteró que empecé a correr, siempre fue muy atento conmigo y con mi familia. ¿Julián Santero?, tiene mucho que ver en esto también, lo conocí por el automovilismo, siempre estamos en contacto. Me felicitó, me apoyó, lo mismo que su padre quien me hizo emocionar mucho”, enfatizó.
Después vino un agradecimiento especial para Oscar Fineschi, director del DTF Racing y piloto invitado histórico que ganó el Súper 16, instancia que le permitió a Cáceres partir desde el primer lugar en la final de TC2000: “Lo de Oscar no tiene precio, gracias a él pude terminar de esa manera, ganando la carrera. El tiene también mucha parte en esta victoria. Cuando bajaron la bandera a cuadros se me pasaron muchas cosas por la cabeza, me acordé de mi familia y mucha gente que nos acompaña y nos ayuda desde que arranqué en esto, gente que quiere que me vaya bien”, enfatizó.
Después agregó: “Sé muy bien que este triunfo nos va a ayudar mucho, tendremos un mayor reconocimiento. Igual, esas reglas no las tengo muy claras porque hace poco que estamos con esto. No es cuestión de ir a cualquier auto y subirse, esta ha sido mi primera carrera con este equipo, me dí cuenta que era un auto más rápido. Valió la pena. Anímicamente esto me cayó muy bien, diría fundamental porque venía mal. Mucho esfuerzo y no se daban las cosas. Además, mucho esfuerzo físicamente porque me entreno diariamente y todo me cuesta mucho. Le meto con todo y trabajo con mi familia”, subrayó.
De su vida cotidiana, Emmanuel comentó: “Ayudo a mi padre, pero debo correr mucho para todos lados tratando de conseguir publicidades y en ese tema venía bastante complicado porque no conseguía buenos resultados. Nunca estuve tan mal como este año, por eso éste triunfo no me lo voy a olvidar nunca porque también fue la primera victoria para el equipo, y encima hicimos el 1-2 con Collino. Esto es para mi madre y mi padre, también para mis hermanos Gastón, Aldo y Maxi que siempre me apoyan y me alientan a seguir. A ellos también les gusta mucho el automovilismo, pero no han tenido la suerte mía que sí lo puedo hacer”, indicó.
Tras contar que fue hasta tercer año de la secundaria, “Peluche” habló de su fugaz experiencia de principios de año por Inglaterra: “Esa fue una experiencia muy linda porque este año apuntamos allá, aprovechamos una oportunidad con Galetto para una prueba de dos días en Silverstone y Donington Park. Anduvimos bien, incluso mejor que algunos pilotos que ya venían haciendo pruebas antes que nosotros. Me ofrecieron la posibilidad de conseguir un presupuesto menor para quedarme. Pero era muy difícil ya que tenía que moverme aquí para conseguir el apoyo económico necesario. Era muy grande el esfuerzo que debía hacer para que mi familia me pudiera sostener”, recordó.
Finalmente, su reflexión lo pinta de un tipo humilde, sencillo, con ganas de triunfar en lo que más le agrada, acaso éste haya sido su primer gran paso: “Me hubiese gustado mucho quedarme en Inglaterra, pero era prácticamente imposible. No me quejo, al contrario, estoy feliz porque estoy corriendo donde a mí siempre me gustó y con autos con techo”.