Dos carreras disputadas y dos competencias completadas, con resultados parciales más que satisfactorios. El primer balance de Rafael Pereyra en su estreno en la clase Maxi Rally es más que favorable, ya que fue 11° en la general del Rally de Entre Ríos y 8° en el pasado Rally de Tucumán. Sin dudas, un comienzo que ilusiona al piloto del VW Gol MR que le entrega el Team Brutus Racing (con asistencia del BART).
«Me siento cómodo. Aún estamos lejos de los tiempos de punta, aunque el domingo en Tucumán apretamos un poco y quedamos sextos en un tramo, algo que no me imaginaba. Pero sé que me falta mucho y que el camino es largo. Para nosotros, la primera carrera fue ésta, ya que en Entre Ríos no pudimos sacar demasiadas conclusiones a raíz de la lluvia y el barro», admitió el de Vila Gesell.
Tras competir en la temporada pasada en la Clase 3 del Rally Argentino DIRECTV (quedó séptimo en el certamen), Rafa apostó fuerte en este 2013 y decidió saltar a la divisional mayor. «Quedé sorprendido con el funcionamiento del auto; y en especial por lo que se las aguanta. No te impresiona tanto la aceleración que tiene sino todo lo demás; es decir, cómo dobla, cómo frena… Por ejemplo, en el tramo de los saltos en Tucumán uno pensaba de antemano que se iba a desarmar el coche, pero la realidad es que ni siquiera se desalineó. Se lo puede exigir mucho», contó.
Tener un buen arranque de etapa no es ninguna novedad para Pereyra: «Se viene dando todo muy rápido, como a lo largo de mi campaña. Por ejemplo, en el Mar y Sierras salí campeón en mi primer año compitiendo ahí. Hoy la gente es la que me hace caer que estoy peleando con los mejores pilotos del país, con corredores de muchísima trayectoria. Igualmente me lo tomo con calma. Sé que tengo que correr contra nosotros mismos. Si salimos a pelearle a alguno que ya tiene más experiencia es cuando te pegás y te equivocás; y eso no nos sirve», destacó el piloto que cuenta con Nicolás García como navegante. Y agregó: «Hoy estoy motivado. Y mucho más tras un 2012 que fue complicado en la Clase 3, con errores míos y problemas con el auto. Fue un año difícil. Por eso esto me da confianza. Antes pensaba más en que no se parara el auto que en correr».
Por último, se refirió a los objetivos que intentará alcanzar en esta temporada: «Quiero ir de a poco, resolviendo las situaciones que se presenten y agarrarle bien la mano al auto. Aunque es mentira eso de que uno quiere sumar experiencia; uno siempre quiere andar bien y pelear lo más adelante posible. Pero hay que ser conscientes y fríos para no terminar yendo para atrás. Tenemos que hacer nuestra carrera en cada fecha. Lo ideal sería llegar a estar entre los diez primeros del torneo y a fin de año disputar alguna Prueba Clasificatoria (participan los diez mejores del certamen). Eso sería un logro importante. Y la idea es en la cita en el llano de General Madariaga, donde me siento local a pesar de que me gusta mucho más la montaña, medirme bien con el resto para saber dónde estoy parado».