Jari-Matti Latvala cree que ser fuerte mentalmente fue la clave para el cambio radical que dieron él y su Polo R WRC en el Rally de Portugal, donde finalizaron terceros.
El finlandés, que cuenta con siete victorias en pruebas del WRC, fichó por el equipo oficial Volkswagen después de cuatro temporadas con Ford.
Pero el Campeonato del Mundo de Rally 2013 no comenzó tan bien como esperaba, ya que le costó mucho adaptarse al Polo R WRC en los tres primeros rally.
Sus problemas se hicieron más evidentes con los triunfos logrados por su compañero de equipo con un coche similar.
Pero esta mala racha llegó a su fin en Portugal, cuando se vio a un Latvala mucho más agresivo, concentrado y capaz de marcar scratch y subir por primera vez al podio con Volkswagen.
“Estaba obligándome a mí mismo a atacar, a pilotar a rápido”, explicó tras la prueba lusa. “He ido adquiriendo experiencia a mi manera, pero no teníamos velocidad, así que trabajé en ello”.
“El inicio de temporada ha sido duro y decepcionante. Me esperaba más de mí y no pude lograrlo. El coche ha sido rápido, pero parecía que yo estaba en otro planeta”.
Latvala iba camino de finalizar segundo en Portugal hasta que rompió el eje de transmisión de su Polo R WRC en el primer tramo del domingo, lo que le relegó al tercer puesto final. A pesar de este incidente, Latvala finalizó la carrera de muy buen humor.
“Veo el inicio de mi temporada, por fin, puedo empezar el campeonato”, dijo. “Cada vez tengo más confianza con el coche. En argentina tendré una puesta a punto que mejor, aunque ya estoy muy contento con este resultado”.
Cuando fue preguntado sobre si podría pelear con su compañero de equipo, Sebastien Ogier, Latvala respondió: “Espero poder desafiarle en algún rallye, sería bueno estar adelante en Argentina, pero este no es el primer paso a dar”.
