Hace veinticinco años, Peugeot logró su primera victoria en la subida al Pikes Peak, una de las carreras más antiguas y prestigiosas de los Estados Unidos, sólo por detrás de las 500 Millas de Indianápolis. El encargado de completar la hazaña fue el finlandés Ari Vatanen, que demostró su talento al volante de un Peugeot 405 T16.
Un año más tarde, Robby Unser repitió victoria para la marca francesa. El francés Sebastien Loeb, nueve veces campeón del mundo de rallyes, será el encargado de manejar el espectacular 208 T16 con el que Peugeot, en colaboración con Red Bull, vuelve a la montaña más famosa de Colorado Springs el próximo 30 de junio.
Por el momento, no se conocen demasiados detalles técnicos del modelo, inscrito en la categoría Unlimited. Sólo sabemos que monta un motor V8 de más de 800 caballos de potencia, que pesa en torno a los 850 kilos, que su carrocería está construida con fibra de carbono y que hereda su espectacular alerón trasero del 908 de las 24 Horas de Le Mans.
Pero lo que sí sabemos es cómo será la mítica prueba, que desde hace algunos años se disputa sobre un asfalto que sustituye al antiguo trazado de tierra. La popularmente conocida como ‘Carrera hacia las nubes’ es una exigente ascensión de casi 20 kilómetros, en la que los pilotos se enfrentan a nada menos que 156 curvas.
Pero lo más complicado, sobre todo para las mecánicas de los autos participantes, es el enorme desnivel. La salida se realiza a 2.865 metros de altitud y la meta está situada a más de 4.300. Es decir, los pilotos suben casi un kilómetro y medio en aproximadamente diez minutos, un durísimo reto para los motores.
Emular a Ari Vatanen haciéndose con la victoria y, a ser posible, batir el récord de 9:46.164, marcado por Rhys Millen el pasado año con un Hyundai Genesis Coupé, es el nuevo reto de Sebastien Loeb, un piloto incombustible.
- General
- Rally Argentino