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Ahora sí, empezó la temporada 2017. Valentino Rossi y Maverick Viñales se presentaron este jueves por la mañana junto a la Yamaha M1 de 2017, la moto con la que la firma de los tres diapasones quiere volver a ganar el Mundial de MotoGP. El auditorio del Edificio Central de Telefónica en Madrid acogía el estreno oficial del catalán como piloto de la marca japonesa y daba testimonio de la ausencia más sonada, la de Lorenzo. Ocho años después, Jorge ya no está en una presentación de Yamaha.

Caras nuevas, por tanto, pero idénticas ambiciones. Rossi comentaba desde el escenario: «Ya éramos un equipo muy fuerte con Jorge (Lorenzo), pero Maverick me sorprendió mucho ya desde el primer día. Realmente hubiera preferido que le llevara algo más de tiempo ser tan rápido (sonríe), pero seguro que me lo pone muy difícil. Es muy fuerte, creo que debemos hacer un buen trabajo conjunto para mejorar la moto y para llevarla al podio». Y luego añadió: «Maverick todos los años está siendo rápido, intentaré entender cómo lo hace».

Respecto a la moto, dijo: «Hemos descubierto que tiene muy buen potencial, creo que podemos ser más fuertes que el año pasado. Debemos trabajar muy fuerte en los tres test que tenemos, pero desde luego que la primera impresión es muy positiva».

Y sobre su enésimo asalto por el décimo Mundial, ese enorme desafío, el italiano se lo toma con calma: «Lo importante es hacer buenas carreras y ser competitivo. Pero para el campeonato hay que esperar a comprobar el potencial de los pilotos en las primeras carreras».

Y Maverick, que se evita la presión de tener que luchar por su primer gran premio tras su exhibición en Silverstone 2016, asume que con una moto de primer nivel sus expectativas tienen que ser otras. Y deben estar lo más alto posible: «Estoy muy motivado. Haré todo lo posible para que se vea el mejor Maverick. La moto es muy buena, fui muy rápido en el primer test, realmente me sorprendió ir tan rápido». El piloto gerundense considera que la M1 se adapta muy bien a su estilo: «En la aceleración me ayuda mucho, yo soy un equipo que levanta muy rápido la moto y la Yamaha es perfecta en eso».

Ilusionado con el reto de compartir garaje con Rossi en Yamaha, Maverick tiene metas ante el test de Sepang tras su buen hacer en Cheste: «En Sepang el objetivo es trabajar de cara a Qatar, intentar hacer una buena moto para la carrera. Y tengo que sentirme cómodo, tengo varios días para adaptarme a la moto».

La presentación contó con la presencia de Luis Miguel Gilpérez, presidente de Telefónica España; el director general de la División Motorsports de Yamaha Motor Company, Kouichi Tsuji; el director general de Yamaha Motor Racing, Lin Jarvis, y el director del equipo Yamaha MotoGP, Massimo Meregalli. También estuvo presente el consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta.

Aún quedan más de dos meses para el primer gran premio del año, el de Qatar a partir del 24 de marzo. Antes, desde el 30 de enero, los fabricantes se dan cita en los test de Sepang, será el primer escenario en el que puedan comprobarse los avances de cada moto. Yamaha parte con margen de mejora, según deslizaba el entorno de Valentino tras unas pruebas privadas en Malasia. Tampoco a Márquez le convenció del todo la Honda RC213V en su primera toma de contacto en Cheste. Todavía hay tiempo para pulir los detalles previos a una temporada que promete ser apasionante.

N.B