La décima cita del Mundial 2013 de F1 llega a Hungría. El circuito de Hungaroring será el encargado de recibir a los equipos este próximo fin de semana. El trazado húngaro se caracteriza por la cantidad de curvas de velocidad media-baja y por no tener excesivas rectas, por lo que los pilotos no tendrán ni un minuto de descanso mientras completen la vuelta. Celebrada en Budapest, esta carrera supondrá el final de la primera mitad de la temporada y marcará el comienzo del parón veraniego.
Tal y como han dejado claro muchos pilotos en los previos de esta semana, el circuito de Hungaroring no cuenta con un trazado en el que la maniobra de adelantamiento sea sencilla de realizar. Para ello, la FIA ha habilitado dos zonas de DRS, con lo que se conseguirá dar un pequeño empuje a los monoplazas para facilitar los adelantamientos y aumentar el espectáculo. Ambas zonas tendrán el mismo punto de detección: el primero está situado justo después de la curva 13 y, el segundo, después de la primera curva. El primero y único punto de activación está situado después de la curva 14, antes de la recta principal.
